Hoja Geológica 2966-IV Recreo

Abstract

La Hoja 2966-IV, Recreo, comprende sectores en el sur de las provincias de Catamarca, Santiago del Estero y La Rioja y el noroeste de Córdoba. La mayor parte del sector sudoriental de la hoja está ocupada por las salinas Grandes y de Ambargasta, las que constituyen la depresión interior de mayor extensión de la Argentina. Geológicamente se encuentra íntegramente en el ámbito de las Sierras Pampeanas Septentrionales. Comprende dos áreas serranas principales, las sierras de Ancasti y Brava, donde afloran unidades del basamento ígneo metamórfico del Paleozoico inferior, acompañadas por remanentes sedimentarios del Paleozoico superior, Cretácico (¿) y Terciario superior. Las sierras se encuentran enmarcadas por amplios bolsones rellenos con sedimentos aluviales, eólicos y depósitos salinos del cuaternario. El basamento ha sido atribuido al Cámbrico Ordovícico. Comprende áreas de litología y estructura compleja, pudiendo distinguirse diversos episodios de metamorfismo, acompañados en algunos casos por actividad magmática y eventos tectónicos de importancia regional. Las unidades metamórficas fueron agrupadas en dos complejos; el Complejo Metamórfico Ancasti y el Complejo Metamórfico Sierra Brava. El Complejo Metamórfico Ancasti comprende seis unidades: Formación Ancasti (esquistos bandeados y esquistos biotíticos), Formación El Jumeal (esquistos y gneises), Formación Esquiú (mármoles y anfibolitas), rocas básicas y ultrabásicas y metatexitas estromatíticas. El Complejo Metamórfico Sierra Brava comprende dos unidades: esquistos, gneises cuarzo biotíticos, mármoles y anfibolitas y metatexitas estromatíticas. Las fases metamórficas abarcaron desde el Cámbrico medio hasta el Silúrico, siendo la de mayor intensidad la que se desarrolló a los 470 Ma. La secuencia ígnea comienza con el emplazamiento de rocas básicas y ultrabásicas al sur de Ancasti, representadas por gabros y hornblenditas que constituyen afloramientos dispersos y de tamaño reducido y han sido asignadas al primer ciclo ígneo intrusivo de la sierra de Ancasti, de probable edad cámbrica. En una segunda fase se produjo la intrusión más amplia, correspondiente a rocas tonalíticas, cuarzodioríticas y granodioríticas de grano grueso a fino. Se trata de cuerpos sintectónicos o r dovícicos que fueron afectados por una fase de metamorfismo y que fue acompañada por el desarrollo de zonas de cizalla de orientación NO-SE. Los gra nitoides del complejo ígneo tienen la particularidad de poseer evidencias de una deformación frágildúctil importante que se materializa en una foliación incipiente. La última fase intrusiva., desarrollada entre el Silúrico y el Carbonífero inferior, comprende diversos cuerpos graníticos de dimensiones que oscilan entre 50 m y hasta 4 km que se ubican en la sierra de Ancasti, al sur y noreste del río de La Dorada. Al sur de la sierra Brava se han distinguido los plutones graníticos El Pilón y Los Cerrillos Viejos, que presentan características semejantes en cuanto a composición mineral y condiciones de intrusividad que los de Ancasti. Los granitoides agrupados en esta unidad tienen la particularidad de poseer una deformación frágil suave y de tener una composición mineralógica con un porcentaje relativo superior de la fase microclínica sobre la albítica. Dentro del ámbito de la hoja existen amplias zonas con cuerpos pegmatíticos, tanto en la sierra Brava como en Ancasti, los que geológicamente guardan cierta similitud. Se han reconocido dos generaciones de pegmatitas, la más antigua vinculada al evento metamórfico y tectónico ordovícico, y la más moderna relacionada al magmatismo postorogénico devónico y carbonífero inferior. Durante el Carbonífero-Pérmico se produjo la sedimentación de la Formación La Antigua, consecuencia de una tectónica extensional que dio lugar a la formación de amplias cuencas continentales y modeló en forma incipiente el paisaje de las sierras. Incluye areniscas rojizas y tobas en la sierra Brava, a las que se equipara con el Piso II de los Estratos de Paganzo, y algunas manifestaciones de areniscas rojizas en la región al SE de la sierra de Ancasti, en la localidad de La Dorada Un episodio de rifting ocurrido en el Cretácico originó cuencas profundas en las que se depositaron espesas secuencias lagunares y fluviales. Finalmente, la tectónica Andina, acaecida en el Cenozoico, dio formas definitivas al paisaje como consecuencia de una tectónica compresional que invirtió el sentido de la vergencia hacia el este, dando origen a bloques volcados en esa dirección, marginados por amplios bolsones en los que se depositaron importantes depósitos sedimentarios neógenos. La estructura del basamento cristalino muestra la evolución de eventos tectónicos cuyas principales fases de deformación se desarrollaron durante los ciclos orogénicos Pampeano, Famatiniano, Achaliano y Andino. Los rasgos geomorfológicos más destacados a escala regional, son los cordones montañosos correspondientes a bloques elevados por fractuación de las sierras; las llanuras marginales, originadas por la sedimentación proveniente del drenaje que nace en los cordones serranos y las depresiones salinas, que ocupan la mayor extensión de la hoja. Los recursos minerales de la hoja geológica Recreo incluyen manifestaciones de minerales industriales como pegmatitas (berilo, cuarzo, feldespato, mica), mármoles, yeso, lajas y áridos. Como sitios de interés geológico más sobresalientes se exponen siete ejemplos definidos desde aspectos tectónicos, geomorfológicos, paleontológicos y mineros.